Era el 26 de junio de 1284. El flautista, molesto con el pueblo alemán de Hamelín por no haber cumplido con el abono de los estipendios fijados por liberarlo de las ratas que lo asolaban, volvió e hizo sonar su misteriosa flauta. Mientras los adultos permanecían en la Iglesia, los niños, hechizados por la inusual música, marcharon tras él. ¿Fueron encerrados en una cueva?, ¿corrieron la misma suerte que las ratas en el río Weser?, ¿Retornaron a sus hogares?. La leyenda presenta diversas versiones.
Siglos más tarde, en una recopilación del folclore nacional, los
incomparables hermanos Grimm se encargaron de recoger esta leyenda o
historia popular entre sus más de doscientos cuentos, eso sí, con un
bonito final y dejándonos como enseñanza que siempre debe cumplirse lo pactado.
El muñeco que da lugar a esta publicación coincide con la imagen que
ofrecieron los escritores en el S.XIX. ¿Queréis verlo en funcionamiento y
saber más sobre él?. Vamos allá.
Este muñeco fue fabricado por EDA en los años 70. Mide 50 centímetros
aproximádamente. Su cuerpo es blando, excepto sus extremidades superiores e
inferiores, que son de plástico y su cara que es de goma.
Hoy tengo el placer de presentaros, no a uno, sino a dos flautistas. Estos
dos modelos son iguales, excepto por pelo y el color de ojos. En ambos,
observamos un pelo semilargo, liso e implantado y ojos durmientes. Ahora bien,
mientras que uno de los muñecos tiene el pelo rubio y los ojos azules, el otro
tiene el pelo castaño y los ojos marrones.
En sus rostro apreciamos una pequeña
nariz achatada, unas pestañas negras y unas cejas pintadas de color marrón.
Para terminar, tiene una gran y amplia boca que expresa un simpático gesto. En
la apertura de su boca se introduce la flauta de plástico de color marrón. La
flauta es sujetada por el mismo, mediante sus dedos pulgares, los cuales se
introducen en dos de sus agujeros. En la parte frontal de la flauta cinco
agujeros simulan los orificios que servirían para emitir los diferentes
sonidos.
El funcionamiento del muñeco es sencillo. En su espalda lleva una pila, y
tras introducir la flauta en la boca y hacer presión suena una pequeña melodía,
A continuación, os dejo un vídeo que he elaborado para que los podáis verlo
y escucharlo.
Su vestimenta nos recuerda a la las ilustraciones que hemos podido ver en
los cuentos y se identifica claramente
con su país y con una época pasada. Dicha indumentaria está formada por unas
polainas blancas, unas botas de color marrón y un sombrero rojo. También se compone
por un pantalones bombachos de fieltro verde con agujeros, que deja entrever la
parte blanca que lleva debajo del propio pantalón, una camisa blanca, un
chaleco de fieltro rojo, una cinturón negro con una hebilla dorada y un gorro
también de fieltro rojo.
Espero que hayáis disfrutado con esta publicación tanto como yo.
Hasta la próxima!!!
Ayyy que gracioso es!! y como toca la flauta! me ha encantado el flautista de hamelín.BESOS
ResponderEliminarGracias, Belo!! Sí, que es muy gracioso. Me alegro que te gustó. BESOS!!!
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