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sábado, 28 de agosto de 2021

Ginín

Como suele ser habitual, el paso del tiempo hace que caigan en el olvido aquellos muñecos que han acabado por no despertar un gran interés desde el punto de vista del coleccionismo. Son muñecos difíciles de identificar si no fuera porque , de los más cercanos en el tiempo se conservan catálogos y el recuerdo de algunas personas que los tuvieron. Además, es de destacar que en ocasiones no se conservan muchos de ellos por tratarse principalmente de muñecos que ,o no  tenían un elevado número de ventas ni se fabricaron en grandes cantidades,  o eran los típicos muñecos que,  pese a ser compañeros inseparables de muchos pequeños durante su más temprana infancia, pasada esa etapa desaparecían de los hogares.

Ginín, es uno de los muñecos que yo englobaría en lo señalado.  Con un nombre simpático y difícil de olvidar, a simple vista se aprecia que  es un muñeco con la cabeza y las manos de goma , mientras que su cuerpo es blando y recubierto con su vestimenta de una sola pieza.  Aparece en la mitad de los años 70, con una altura inicial de 50 cm, acortándose posteriormente en cinco centímetros. Destaca la dulzura de su cara, sensación que acentúan sus ojos pintados y la bonita sonrisa que nos dedica con su boquita abierta.


Su vestuario fue diverso. El que os presento va vestido con un atuendo puramente invernal, concretamente con un  "buzo" de color azul, aunque también lo hubo en rosa, y un gorro pegado a la cabeza del mismo color, pero con una franja delantera de color blanco. De entre el gorro, del que da la sensación que se sujeta con dos cintas blancas terminadas en dos borlas, se escapa el único mechón rubio de pelo que tiene en su cabeza, el cual aparece ladeado.

Rápidamente se identifica con la serie que la marca a la que pertenece, Famosa, dedico a los muñecos blandos a partir de 1974. Sin duda, es un buen compañero para los más pequeños, que hoy tiene a través de esta publicación un pequeño recuerdo.

Espero que os haya gustado.

Hasta pronto.


sábado, 21 de agosto de 2021

Cleo

 "Vamos a la cama que hay que descansar, para que mañana podamos madrugar". He aquí una canción infantil  icónica por excelencia  y repetida noche tras noche desde el año 1964 al 1970 . Su  objetivo televisivo no era otra que marcar la finalización de la programación infantil,  invitando a los más pequeños a irse a la cama. Como protagonistas emisiones, la Familia Telerín,  compuesta por Cleo, Teté, Maripí, Pelusín, Colitas y Cuquín.  Además de estas apariciones diarias, se llegó a realizar una película en la que intervenían, me refiero a "El Mago de los Sueños" .  También multitud de ilustraciones y artículos de todo tipo.

No hay más que "bucear" por internet para encontrar imágenes y videos de la Familia Telerín y  enamorarse de ellos una y otra vez.




Como pequeña curiosidad, quiero compartir que hace unos meses descubrí que Cleo es una de las piezas que forma parte del Museo de  Historia y Antropología de Tenerife tras una donación. Sí, sí, nuestras muñecas son dignas de ser piezas de museo, ya no solo por sus diseños, que también, sino por todo lo que en sí representan. De aquí que me resultara tan agradable el hallazgo.

Tras introducción,  centrémonos en Cleo.  En mi opinión, ella  junto a Cuquín, es  el personaje que más se recuerda y que más simpatía despertaba.  Lógicamente las empresas de muñecas no permanecieron ajenas a ello y ahí estaba Famosa para ofrecernos la que es para mí la versión más fiel a los dibujos de los sesenta. Además de la versión que os muestro, existió otra versión de Famosa con los ojos cerrados bastante difícil de encontrar.

Se trata de una muñeca de unos 33 centímetros de altura. Su cuerpo, brazos y piernas son de plástico duro y la cabeza es de goma. Mientras que su cuerpo y piernas forman una sola pieza , los brazos aparecen unidos al cuerpo lo que permite su movimiento. El pelo es de color negro, más largo en la parte trasera que en la delantera, con flequillo y una pequeña coleta en la parte superior recogida en un lazo.

Si hay algo que llama la atención es su postura arqueada hacía adelante y que deja ver su tripita y, cómo no, esa cara tan alegre y despierta. Cuando uno la ve tiene la sensación de estar ante una niña que desprende vivacidad y alegría. Parece que en cualquier momento va a pronunciar la frase con la que abría esta publicación y hacernos una indicación con el brazo para seguirla. ¿Quién no lo haría?.

Va vestida con un pijama de lunares de dos piezas . Se hicieron en rojo y en azul y, aunque más difícil de ver, también en verde. Va abrochado por la parte trasera y, debido a su corte,  en la delantera deja ver su obligo .

Por último destacar que hace unos años se nos ofreció una versión más moderna de los dibujos y también apareció su correspondiente versión de Cleo por parte de Mattel. 

¡¡¡Espero que os haya gustado!!!

sábado, 7 de agosto de 2021

Daisy

 Transcurría la década de los setenta y de los ochenta cuando muchas familias se reunían frente al televisor las noches de los fines de semana. Por aquel entonces, los conocidos programas de espectáculos y variedades eran una de las mejores formas de entretenimiento y una ocasión inolvidable para compartir instantes que se guardarían en la memoria para siempre.

Entre las intervenciones más habituales y esperadas de aquellas emisiones se encontraban las de la ventrílocua conquense Mary Carmen, acompañada con uno de sus cuatro muñecos: el pato Nícol, el león Rodolfo, Doña Rogelía y Daisy. Esta última será quien nos deleite en esta publicación.


    Daisy debutaría en TVE en el año 1976. Representa a una adolescente respondona y deslenguada que, como el resto de personajes, reflejaba  a través de sus comentarios en clave de humor  la forma de pensar y la realidad de parte de la sociedad española de la época.  Como era habitual, las carcajadas se sucedían en sus apariciones.

    Debido al éxito alcanzado por las actuaciones de Mary Carmen, las diferentes empresas de muñecas no tardaron en inmortalizarla ni a ella ni a sus muñecos. No obstante su variedad, voy a centrarme solamente en la representación que de Daisy nos ofreció Vicma  a finales de los setenta.

    Con sesenta y cinco centímetros de altura, Daisy tiene el cuerpo de trapo mientras que su cabeza y manos son de goma. En la parte posterior de su cabeza lleva un agujero redondo por el que introducir la mano, lo cual permite sujetar su cabeza y hacer movimientos con ella. Su pelo es de lana amarilla, recogido en dos trenzas y con flequillo.  Podemos observar unos grandes ojos saltones con el iris marrón y amarillo, unas pestañas muy pobladas, una nariz bastante redonda, cejas pintadas y su boca entreabierta que deja ver sus dos incisivos inferiores. Si analizamos por separado cada uno de sus rasgos podemos llegar a la conclusión de que se corresponden con edades muy diferentes. En una visión general su cara parece la de una persona de avanzada edad, pero al introducirle las trenzas y la sombra azul en sus párpados la imagen que nos ofrece es la de una niña o adolescente.



    

    En cuanto a su vestimenta, aunque en su diferentes apariciones el vestuario de Daisy fue variado, Vicma optó por el vestido de su primera aparición televisiva, esto es, un vestido de color verde botella de manga larga con puntillas en los puños, cuello y parte superior central a modo de chorrera. Finalmente, unos calcetines blancos y unos zapatos negros que la mía no conserva.

     Para concluir destacar, que junto a Daisy venía un pequeño librito en el que aparecía una dedicatoria de Mary Carmen y en la que sus muñecos acompañados por diferentes niños mantenían un pequeño diálogo.

    Espero que os haya gustado y que a alguno de vosotros esta publicación os haya traído recuerdos agradables. 

¡Hasta la próxima!